La cocina como lugar en el que compartir grandes momentos con tu familia y amigos necesita de una reinvención en el mobiliario y la distribución del espacio. No es solo una zona de trabajo. Para diversificar y convertirse en el corazón del hogar, barras y mesas son indispensables.
En Murelli Cucine te damos algunas claves con las que elegir la mejor mesa y optar por una barra que se complemente a la perfección con el estilo final de la cocina elegida. Todo para compartir experiencias en una cocina top, que sea la envidia de todo el mundo.
Sin duda, la mesa es un elemento indispensable para conseguir que la cocina sea el comedor del hogar. Para elegir la mesa correcta debemos tener en cuenta varios aspectos antes de determinar el diseño de la misma:
- Tamaño: Siempre teniendo en cuenta las dimensiones de la cocina, podremos optar por una mesa u otra
- Número de comensales: No obstante, siguiendo la línea del punto anterior, cuánta gente la utilizará es importante. De nada sirve tener una mesa muy grande si luego no la usará tanta gente. Aunque haya espacio, debes ser práctico y amoldar los elementos también al uso que harás de ellos.
- Forma: Dependiendo del lugar donde la coloques, tendrás más libertad o no. Si dependes de las paredes y sus formas, habrá que decantarse por seguir sus líneas. Por otro lado, si le das un lugar privilegiado en el centro, puedes elegir el estilo que más te guste.
- Medidas: Como en los puntos anteriores irá sujeto al uso, formas y tamaño de la cocina. De esta forma podemos tener mesas cuadradas, rectangulares, o formas circulares y ovaladas.
Una vez tengamos estos aspectos bien definidos, podemos elegir una mesa u otra. Y es que no es lo mismo una mesa de un estilo clásico, que una en un ambiente modernista. No es lo mismo una mesa para una cocina donde predomine el blanco y el negro, que otra más juguetona, original y colorida. Ten libertad y pon tu mente a volar para elegir la mejor mesa posible.
¿Y una barra americana?
Otra opción para esta misión puede ser, por qué no, una barra. Porque una barra dota a la estancia de personalidad y habla por sí sola del uso que los habitantes de la vivienda le dan.
Y es que la barra suele ser utilizada como espacio donde desayunar rápido por las mañanas, antes del trabajo. O aquel lugar en el que consultar alguna cosa en el portátil. También como sitio donde apoyarnos a la hora de cocinar cuando estamos revisando una receta o done tomamos algo de picoteo previamente a una comida o una cena.
La barra se caracteriza por ser un lugar más alto que la mesa y donde taburetes de mayor altura entran en juego para podernos apoyar en ella. Incluso, a veces, la propia barra, si el tamaño acompaña, hace las veces de mesa y sí que es el auténtico núcleo para compartir en la cocina.
Lugares de reunión…
Y es que estos elementos sirven para unir. La cocina ya no es ese lugar de trabajo entre fogones y ha asumido otro rol. Un papel en el que la gente pasa mucho más tiempo allí. Quizá una vida sin tiempo para parar obliga a la cocina a ser ese elemento que junta a las personas.
Por eso, cuanto más cómodo estés, mejor será la experiencia. Barras y mesas ayudan a ello. Elige las mejores posibles y presume de cocina.