La cocina de hierro forjado es un homenaje a la tradición. A esos hornos grandes y potentes en los que cocinar grandes y muy ricos platos, a ambientes industriales y lugares fríos en los que se logra crear una sensación cálida de hogar.
En este post, desde Murelli Cucine nos proponemos destacar de qué manera una cocina con un estilo de hierro forjado aúna tradición y modernidad. Cómo el clasicismo y el viaje a otra época puede unirse en una simbiosis perfecta con un estilo más actual y moderno.
Porque una cocina de hierro forjado pone el acento en eso, en el órgano principal de la estancia, en la cocina. A nosotros nos gusta hablar de estos instrumentos como auténticas ‘máquinas de cocción’.
Compañeros de viaje de Officine Gullo
Y en la búsqueda de la perfección mas absoluta nos hemos aliado con unos auténticos especialistas en este campo. Tenemos el honor de trabajar de la mano y ser distribuidores oficiales de Officine Gullo.
Tal y como aseguran, trabajan “para aumentar las posibilidades de cocción profesional y exitosa de sus clientes, son el fruto de una filosofía de trabajo que apunta a mejorar el potencial de cualquier estufa de cocina”. Porque, además, “trabajan con los mejores materiales, desde los quemadores de gas de alto rendimiento hasta el golpe de fe y la barbacoa profesional de piedra de lava”. Todo para adecuarse a las más variadas técnicas de cocción.
Además, a una cocina de hierro forjado se le puede sacar el máximo partido en cualquier ambiente. Porque el valor de una cocina de este estilo es superior y habla por sí sola. Tanto en un ambiente más clásico rodeado de un mobiliario de maderas de primera calidad con un aspecto más cálido, como en otros más actuales y totalmente disruptivos, más industriales y diáfanos.
En definitiva, una cocina de hierro forjado aporta un toque de distinción extra. Coloca la cocina donde se aloja en un club selecto, pues su sola presencia reviste todo de un halo de elegancia y exclusividad.