Ventajas e inconvenientes de las cocinas abiertas y cerradas

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Las cocinas abiertas y cerradas tienen sus ventajas e inconvenientes. Si estás pensando en una reforma o te acabas de mudar, seguro que te has planteado en algún momento este peliagudo dilema de interiorismo. Aquí te traemos una comparación con pros y contras de ambas para ayudarte a elegir la que mejor se adapte a ti y a tus necesidades.

Empecemos por las malas noticias, los contras.

Los ruidos. En una cocina abierta al salón o al comedor escucharemos posiblemente la lavadora o el lavavajillas. El “run-run” de fondo puede fastidiarnos la siesta o nuestra película favorita. A muchas personas el ruido no les molesta, pero siempre es un detalle a tener en cuenta. 

Aparte de compartir los ruidos, también confluyen los olores. Algunos son agradables –el bizcocho horneado es una delicia para el olfato–, pero otros buscamos evitarlos; no queremos que nuestro sofá se impregne del aroma de los fritos. En el caso de escoger una cocina abierta, en Murelli te recomendamos que escojas una buena campana extractora que no deje escapar a ninguno de estos. 

Además, si el orden no es lo tuyo —tenerla siempre impoluta no es fácil—, puede que no sea la mejor opción, ya que el barullo queda a la vista. Aunque este puede ser un aliciente para obligarnos a tenerla más ordenada. Cuando vemos desde el sofá del salón los platos y las sartenes sin limpiar, seguro que nos entra remordimiento de conciencia.

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¿Qué ganas si te arriesgas un poco?

Bye, Bye” tabiques. Hola, espacios abiertos y comodidad. Una de las mayores ventajas de las cocinas abiertas es la sensación de amplitud. Este es un factor que hay que analizar bien, especialmente si dispones de pocos metros cuadrados. 

Además, ganamos luminosidad, ya que la luz se dispersa mejor y podremos contar con la luz natural que entra en el salón o en el comedor. La luz es un factor fundamental porque sin una adecuada iluminación nuestro espacio no será acogedor y confortable. 

Tu casa también necesita un respiro. Con las cocinas abiertas mejoraremos la ventilación. Las cocinas abiertas disponen de las ventanas de otras estancias, que nos pueden ayudar a ventilar mejor los espacios. Tenga un estilo rústico, tradicional o moderno, si tienes una cocina abierta al comedor o salón, seguro que gozará de comodidad a la hora de servir la mesa y pasar platos y fuentes de comida. 

Sensación de cercanía con los tuyos

Otra de las ventajas que podemos apreciar es que los espacios están comunicados, lo que la vuelve más participativa, y favorece la comunicación familiar o una conversación entre amigos e invitados. También nos permite vigilar mejor a los niños si están haciendo alguna trastada. 

No todo está en la belleza…

A la hora de seleccionar el diseño de la cocina hay que pensar en las necesidades familiares y en el uso que se le vaya a dar y no únicamente en la estética. Se dice que está de moda y es más bonito tener una cocina abierta, pero no tiene por qué ser así (y mucho menos si se trata de nuestras cocinas). Ahora veremos las ventajas e inconvenientes de las cocinas cerradas.

Cada cosa en su sitio: la cocina en la cocina, el salón en el salón.

Hay quienes prefieren no mezclar espacios y tener la cocina independiente al resto de la casa. Como hemos mencionado, se evitarán los ruidos y los olores —te perderás el suave perfume del bizcocho recién horneado—. Además, las cocinas cerradas proporcionan más privacidad y tranquilidad para cocinar, más independencia en el estilo y no tienes que preocuparte tanto por el orden. Tenemos la opción de añadir una puerta corredera para conseguir más comodidad y movimiento. 

¿Semiabierto o semicerrado?

Si aún no te decantas por una o por otra, siempre tenemos la opción intermedia. Te ofrecemos varias ideas para mejorar la comunicación con el comedor, pero sin estar abierta del todo: un murete a media altura creando un vano abierto en la parte superior pero con zona de apoyo en la inferior que además podemos aprovechar para tomar algo, añadir decoración o simplemente dejar vacío para no sobrecargarlo; en segundo lugar, un elemento divisorio como un fijo de cristal o un «biombo» alistonado; un vano en la pared como ventana tipo pasaplatos: aunque si el espacio es pequeño, no te lo recomendamos, ya que dará más sensación aún de cerrado.

Abierto, pero solo a la vista.

Si dispones de mucho espacio para aprovechar, una de las mejores opciones es una cristalera, que ahora además son tendencia, y así garantizamos la continuidad visual y la misma sensación de amplitud que queremos conseguir olvidándonos de los ruidos y olores. Eso sí, tendrás que limpiar y recoger la cocina.

Si no estás muy seguro, en Murelli te orientamos sobre las ventajas e inconvenientes para que puedas escoger la cocina que mejor se adapte a tus gustos. 

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