El sol comienza a calentar, los días se alargan, las flores se abren y las plantas se estiran. La llegada de la nueva estación es una buena oportunidad para repensar los espacios y diseñar cocinas más alegres y primaverales: estancias más vivas, coloridas, con tonos más atrevidos y con detalles que no pasan desapercibidos. Te aconsejamos unos tips para que tengas una cocina de lo más primaveral y alegre.
Empezemos primero con un poema sobre esta estación, que ha inspirado a muchos artistas y poetas a lo largo de la historia. Así comenzaba Antonio Machado su oda a la primavera:
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Hablamos de los clásicos: el bodegón
No se habla mucho él, pero es un clásico que no puede faltar en la lista de las cocinas de primavera. Cuadros donde la temática fundamental son los cuencos con frutas y verduras, las cazuelas con comida exótica, las jarras de agua y los manteles con flores. Un toque rústico y primaveral de campo que aporta el toque perfecto a tu cocina. Lo vintage no pasa de moda y decorar tu cocina con este estilo siempre es una buena opción. Podemos inspirarnos también en el estilo cottage, que nos transporta a las casas inglesas que florecen con la primavera.
Con los clásicos, tampoco podemos olvidarnos de los motivos florales: nuevas cortinas, empapelar la pared –podemos quitarlo cuando nos cansemos de él y poner otro–, o incluso una vajilla nueva. Además, cambiar o pintar los pomos o tiradores de las puertas con colores alegres puede revolucionar por completo el estilo de la cocina.
El jardín en casa
Una primavera sin flores y plantas no es una primavera. Podemos hacerla llegar a nuestras cocinas con los nuevos colores de la temporada: cantueso, tulipanes, orquídeas, glicíneas… Si te gusta el campo, no es muy difícil que nos encontremos con algunas de estas familias. Y si no eres muy bueno cuidando plantas, siempre podemos encontrar las de plástico, que las podemos quitar y poner cuando queramos. Eso sí, ¡la gracia está en sentir la primavera!
Como idea original, te proponemos añadir un jardín vertical. Están muy de moda y nos pueden ayudar a plantar especias muy comunes en nuestros platos: como el perejil, la hierbabuena, la albahaca, el orégano… Una manera de comer saludable y tener los productos frescos directamente en la cocina. Además, impregnarán nuestra cocina de nuevos olores y aires más frescos.
Ahora bien, no sólo hablamos de plantas, también de jarrones y macetas, los cuales adornan con mucha alegría la cocina. Los hay de todos los tipos, con dibujos y pinturas muy diversas. A muchos pintores, como a Cezanne o van Gogh, los jarrones y la luz que los envuelve se convirtieron en una obsesión.
Colorín colorado, este cuento no se ha acabado
¿Te arriesgas a cambiar de color toda tu cocina o prefieres solo agregar unos detalles? Te aconsejamos colores pastel, como el azul cielo o turquesa, rosas –todos los tonos nos encantan– o diferentes tontalidades vivas del verde. También los hay más chillones y atrevidos –¡cuidado con los colores que elegimos!– como los amarillos, los naranjas o los verdes más fuertes, que pueden generar un gran contraste con nuestra cocina. Si quieres ir a lo seguro, el blanco es tu mejor aliado; la luz y la claridad son inherentes a las cocinas alegres y primaverales.
Por último, piensa siempre en los espacios y la amplitud. Una cocina primaveral no busca estar muy recargada. A veces la sencillez luce más. Y hablando de luz, la iluminación es un aspecto clave cuando hablamos de cocinas primaverales. Si no sabes muy bien como alegrar tu cocina, en Murelli somos expertos en el diseño personalizado para cada cliente, según sus preferencias y personalidad. ¡Ven a visitarnos!
