Hace tiempo que la cocina dejó de ser una estancia más para convertirse en el corazón de la casa, y pese a seguir siendo un lugar en el que se desarrollan la mayor parte de las tareas domésticas, el diseño ha ido evolucionando hasta dejar de lado eso de hacer una cocina únicamente práctica.
Esto no quiere decir que se quite la parte funcional, sino que el diseño cobra un papel muy importante convirtiendo a tu cocina en una estancia con una estética atractiva dependiendo del gusto personal y el estilo que quieras reflejar en ella creando un ambiente acogedor. Este es el principal motivo por el que tantas veces os decimos que no querrás salir de esta estancia.
Uno de los elementos que harán que tu cocina coja esa estética tan atractiva son las islas de cocina. Sin duda, es un elemento funcional y vistoso a partes iguales que querrás incorporar si o si.
Las islas ofrecen un espacio extra muy versátil, ya que podrás darle la utilidad que más necesites. Desde ubicar la vitrocerámica o el fregadero, utilizar de encimera como zona de trabajo cuando cocinas, hasta convertirla en el lugar perfecto donde hacer desayunos y comidas rápidas, o simplemente compartir los momentos de cocinar con familiares y amigos.
Como veis, existen múltiples opciones para sacarle el máximo partido a este elemento, y no te tienes por qué decantar solo por uno. Dependiendo de la longitud y posición podrás incorporar todos estos usos en la isla para que formen parte de tu día a día.
Eso sí, primero asegúrate de tener el suficiente espacio para poder hacer vida y moverte cómodamente por tu cocina. Y algo imprescindible, pero que a veces se olvida, es que no bloquee la entrada ni salida de la cocina. Si no tienes en cuenta estos pequeños factores, pasará de ser un elemento con multitud de ventajas a ser un estorbo del que no podrás sacar partido.
Y no os penséis que existe una única isla… os dejamos a continuación diferentes opciones.
ISLA CENTRAL
Cuando pensamos en una isla de cocina la primera que se nos viene a la mente, por ser la más común, es la central. Estará ubicada en el centro de la cocina y en paralelo a la encimera. Esta es sin duda la mejor opción si dispones del espacio suficiente.
También podrás colocar junto a ella o en prolongación de la isla, una mesa para poder hacer desayunos o comidas rápidas. Puede estar a la misma altura o jugar con la doble altura para separar ambos espacios con diferentes tareas. Una muy buena opción para separar dichos espacios sería incorporar varios colores y materiales.
ISLA EN U
Esta opción es perfecta para cocinas que tienen el espacio más reducido, alargando la encimera ya existente y creando una superficie perfecta para reunirse o hacer pequeñas tareas.
De hecho, hoy en día existen infinidad de tamaños de islas que podrás escoger o incluso diseñar para elegir el que más se adapte a tus gustos y las dimensiones de tu cocina, así que será muy fácil poder adaptarlas al espacio disponible.
ISLA EN L
Este diseño también es perfecto para las cocinas más pequeñas que no se quieren quedar sin las ventajas que les aporta tener una isla. Siendo la isla una prolongación de la encimera dejándola a la misma altura y convirtiéndose en barra. Por lo general, esta isla se adapta al estilo y estética predominante en la estancia construyéndose con los mismos materiales que la encimera.
ISLA CON RUEDAS
Las islas no tienen por qué estar fijadas al suelo como el resto de muebles. Pueden tener las mismas funciones pero con ruedas en sus patas. Podrás incorporarlas de metal, convirtiéndose en la opción perfecta para cocinas de estilo industrial.
Por otro lado, una de las principales ventajas de este tipo de isla es poder colocarla debajo de la encimera cuando no se esté utilizando. Perfecto cuando el espacio es muy pequeño, proporcionando un área de trabajo adicional solamente cuando lo necesites. Una opción realmente ingeniosa que te aportará mucha flexibilidad y te ayudará a maximizar el espacio.
La clave de todo esto es saber encontrar el modelo perfecto y que combine mejor con tu cocina. Pero sobretodo que te ayude en el día a día y que te permita no reducir el espacio para que siga siendo una estancia amplia y en la que te apetezca pasar la mayoría de tu tiempo.
