Durante años han predominado en la decoración de nuestras cocinas los colores claros armonizados con madera y emulando un estilo nórdico. Con el tiempo, esto ha cambiado y ha ido evolucionando hacia una paleta mucho más oscura. Los interiores han comenzado a vestirse de tonos intensos, llamativos y atrevidos. Y los más atrevidos están consiguiendo hacer una cocinas negras relucientes. Desde Murelli Cucine, os queremos dejar algunos consejos para hacer que tu cocina negra destaque por su esencia.
Existe más de una tonalidad negro
La gama cromática del negro es muy amplia y existen muchos tonos entre los que podrás elegir: azul muy oscuro, antracita o el negro más puro, son algunas de las opciones que más se solicitan. Para tu elección, lo mejor es hacerse con unas muestras y probarlas in situ junto a accesorios, electrodomésticos y muebles auxiliares.
También puedes seleccionar el acabado que más te interese: mate o con brillo. Entre las últimas tendencias, el color negro liso mate ha cobrado un gran protagonismo, siempre y cuando contenga un acabado con tratamiento antihuella para que no sufras con la limpieza. Además de quedar increíble en cuanto a diseño se refiere, esta posibilidad te ofrece mantener la cocina en perfecto estado aún con el uso.
La luz es fundamental
Las cocinas negras pueden llegar a tener mucha personalidad, sin embargo, en ciencia, el negro es la ausencia de luz y por tanto, aportar puntos de claridad ayudará a que no transmita un aire demasiado tétrico y oscuro.
Compensa el ambiente incluyendo detalles que aporten resquicios de luz. Si tienes un ventanal, nosotros siempre somos partidarios de sacarle el máximo provecho, dejando que entre la mayor cantidad de luz natural posible.
Por el contrario, puedes incluir luces led. Instala tiras de pequeños focos en los muebles e intenta colocar una vitrina, que al ser iluminada dará un efecto visual aún más agradable. En el techo, haz por situarlos estratégicamente para conseguir llenar toda la estancia de luz.
Pretende aligerar la zona superior evitando colocar armarios altos. Es una buena solución para una cocina de color negro debido al peso visual que ya contiene dicha tonalidad.
Otro método para lograr mayor iluminación, es la inclusión de detalles en tonos brillantes que contrasten, como el metálico o el oro. Son una mezcla elegante y sofisticada que además regala una iluminación cálida. Para darte un ejemplo, no te costará combinar en una cocina negra la grifería y los pomos en el mismo acabado con un tono cobre o dorado. ¡Dará una nota diferenciadora y luminosa!
Combínalo con otros colores
Se suele decir que los opuestos se atraen y, en este sentido encajan a la perfección. Puede suponer una muy buena opción si no te quieres comprometer mucho con los tonos oscuros. Es una fórmula intermedia que sigue transmitiendo amplitud y luz al mismo tiempo que vanguardia y elegancia.
Puedes optar por pintar las paredes y los techos de blanco. De este modo, rebajarás la sensación de escasez de espacio, suponiendo una gran solución para cocinas pequeñas.
Otra sugerencia, es instalar sobre tu cocina negra una encimera blanca: un salpicadero blanco, o una combinación de muebles en dos tonos, son otras ideas usadas en las cocinas blancas y negras. En definitiva, la unión de gama de colores claros y oscuros, contrastan y dialogan al mismo tiempo.
Si estás planteándote el negro como color principal de tu cocina, este es el momento para hacerlo. No tengas miedo de arriesgar y ten en cuenta estos pequeños tips a la hora de decorarla. ¡Quedarás encantado con tu cocinas negras relucientes!