La tendencia hacia una vida más eficiente y sostenible con el medioambiente está transformando nuestra forma de hacer las cosas.
Reciclar, consumir poco (o nada) de plásticos, no desperdiciar agua a la hora de lavar platos…son hábitos que ya tenemos integrados en nuestro día a día. En Murelli te contamos algunas ideas para ir un poco más allá y convertir tu cocina en un espacio sostenible y eficiente que te ayude además a ahorrar dinero.
La cocina es una de las estancias, si no la que más, de la casa en la que más electricidad se consume. La nevera, el lavaplatos, el horno, el microondas…todos los electrodomésticos consumen un nivel bastante alto de energía y por tanto debemos tener especial cuidado en esta zona de la casa si queremos controlar el gasto y tener una cocina más sostenible.
Renueva tus electrodomésticos
Si tienes electrodomésticos antiguos y quieres reducir el gasto de electricidad, quizá es el momento de cambiarlos por unos de bajo consumo. Elige electrodomésticos eficientes de etiqueta A+++ y verás cómo tu tarifa de la luz disminuye considerablemente y a la vez estarás haciéndole un favor al medio ambiente.
Si hablamos de cocinas, las placas de cocina de inducción son las más eficientes del mercado. Además, son mucho más seguras que la vitrocerámica y que las de gas.
A la hora de colocar los electrodomésticos, también es importante saber dónde colocar cada uno para conseguir así ahorrar un poquito más de energía. En este sentido, es primordial separar la nevera de aparatos que produzcan calor, como el horno o el lavaplatos.
Instala un control de caudal en los grifos
Estos apartados reducen la cantidad de agua que sale por el grifo, ayudando así a no malgastar más de la necesaria.
Utiliza materiales sostenibles
Deja atrás los plásticos y los utensilios de un solo uso como platos, cubiertos, pajitas etc. Las cucharas de madera, los recipientes de vidrio o cerámica, las bolsas de tela para la compra y las de rejilla para frutas y verduras, por ejemplo, son mucho más respetuosas con el medio ambiente y además te harán ahorrar dinero pues son mucho más resistentes y duraderas que el plástico.
Combate el desperdicio de comida
Ordena la nevera y la despensa y vigila las fechas de caducidad para no echar a perder alimentos. Consume antes aquellos que tengan un vida útil más corta y pon especial cuidado en aquellos alimentos que necesiten unas condiciones de refrigerado específicas para su mejor conservación.
Y por último, ¡recicla! No notarás mejora en la factura de la luz pero el planeta te lo agradecerá enormemente.