La cocina ha sufrido una tremenda transformación con el paso del tiempo, ganando muchas más habitabilidad y comodidad, sin perder esa perfecta unión con su uso principal, el de cocinar. Una simbiosis perfecta donde es esencial la correcta distribución de los muebles de cocina.
En Murelli Cucine creemos en la armonía de los elementos para crear espacios únicos donde poder compartir grandes momentos junto a tus seres más queridos y en este post te enseñamos algunas claves para distribuir el espacio de la manera más correcta.
El primer paso es elaborar una correcta planificación. Conocer de primera mano el espacio del que dispones y tener una idea clara del uso que vas a hacer es esencial una vez hayas decidido el estilo y el diseño de la cocina.
Triángulo de trabajo
Después debemos colocar en primer lugar el llamado triángulo de trabajo. Ubicar fregadero, el frigorífico y los fogones es prioritario a la hora de ordenar correctamente la cocina. Son los elementos a los que más uso vas a dar, por lo que tenerlos todos en un espacio cercano, a la larga te facilitara las tareas.
Una vez estén ubicados estos elementos, debemos darle forma al resto de la cocina. Como siempre, el espacio de la cocina nos determinará las posibilidades que tenemos para sacarle el mayor partido. La encimera pues, se colocará en forma de U, de L, en paralelo… Algo que completará la base de nuestra estancia.
Con todo ya estructurado, solo nos queda jugar con armarios, estantes, cajones y demás electrodomésticos. Sobre estos últimos. La colocación del frigorífico marcará también la de otros aparatos como el horno o el microondas. Es recomendable que estas máquinas no estén cerca, pues las altas temperaturas que alcanza el horno, puede perjudicar a los productos del interior de la nevera, que bajaría algunos grados clave en su tarea de enfriar.
Estanterías, cajones o armarios. Completa el puzzle
Ya tenemos todo prácticamente listo. Solo falta darle orden y concierto al almacenaje de la cocina. No es tarea menor, pero los armarios y estantes son importantes para esta tarea. En este caso, no hay que tenerle miedo a la improvisación y a aprovechar paredes y alturas.
Mientras los elementos más puramente de trabajo en la cocina, pueden tener un espacio más bajo en la encimera; vajillas, vasos, copas e incluso alimentos y especias pueden ir en las alturas o incluso en armarios o virinas desde el suelo.
El último paso, depende de si nos sobra espacio. Si contamos con cocinas grandes, siempre se puede apostar por cubrir ese espacio y darle la utilidad de comodidad para que la familia pase más tiempo allí. Un office o isla para dar un toque de distinción mayor.
