Elegir el fregadero ideal para tu cocina es una decisión importante. Porque cuidar hasta el último detalle permitirá que el resultado final sea de 10. Y es que es un elemento que está a la vista y debe tener un gusto estético que vaya de la mano de la higiene.
Para esta elección debemos tener en cuenta factores como el material que elegiremos para fregadero, así como el diseño y el modelo de los complementos como el grifo o auxiliares para estropajos o lavavajillas.
El fregadero es el lugar de la cocina en el que desarrollamos alrededor del 60% del tiempo que pasamos en esta estancia, ya sea limpiando utensilios, alimentos o nuestras propias manos. Por esta razón, debe ser esencial uno en el que el cuidado y la limpieza sean algo sencillo para el día a día en un lugar de tanto tránsito y uso.
Los materiales más utilizados y que mejor resultado dan son muy variados. Desde los más comunes como el mármol, la pizarra, el granito o los materiales acrílicos. Cada uno será imprescindible teniendo en cuenta el estilo que deseemos para el total de la estancia. No es lo mismo una cocina moderna que clásica, o una con un toque rústico que otra con un estilo más minimalista.
Estas son algunas de las mejores opciones:
- Acero inoxidable: En una comparativa calidad-precio este material es uno de los más adecuados para revestir nuestro fregadero. Es perfecto por su facilidad de limpieza y su resistencia a golpes y temperaturas altas.
- Materiales sintéticos: También es una opción interesante. Presenta unas condiciones buenas para entornos en los que se utiliza en demasía.
- Cerámicos: Encajan de una forma magnífica en cocinas de estilo rústico, nórdico, o blancas.
- Mármol: Es un material resistente y con un acabado muy bonito. Da ese toque de distinción perfecto a nuestra cocina.
Pero no solo debemos tener en cuenta el material y sus complementos. También es necesario conocer el tipo de fregadero que utilizaremos.
- Rectangular: Es el más usado y cómodo para nuestro día a día.
- Redondo: Una pila circular cuya principal virtud es la fácil limpieza.
- Escurridor incorporado: Si tienes espacio en la cocina es una opción a tener en cuenta, ya que facilita la tarea.
- Con varias pilas: Al igual que el anterior, necesitas espacio en tu cocina. Este es el ideal si tienes grandes cantidades de utensilios y alimentos que limpiar. Así tienes más espacio y puedes organizarte mejor.
El fregadero es una parte imprescindible de cualquier cocina y eso le da una gran relevancia también estéticamente hablando. Una elección correcta de este elemento conseguirá que tu cocina sea muy especial.