¿La lavadora en la cocina? ¿Dónde pongo el lavavajillas? ¿De verdad necesito uno? A la hora de elegir los electrodomésticos para nuestra cocina, a todos nos ha surgido siempre las siguientes dudas: dónde y cuáles ponemos, y si los camuflamos un poquito o los dejamos ser más auténticos. Hoy hablamos sobre el apasionante mundo de los electrodomésticos integrados, una tendencia que cada vez vemos más en las cocinas.
Los electrodomésticos integrables son aquellos que comparten un mismo diseño o estética con el resto de la cocina. Algunos se camuflan tan bien, que hasta puedes perderlos de vista y no saber dónde tienes la nevera o el lavavajillas. Por otro lado, están los electrodomésticos libres o independientes, los que son más orgullosos y no quieren esconderse. Ahora bien, si nos decantamos por esta opción, hay que tener cuidado con que los electrodomésticos no rompan abruptamente con el estilo de la cocina.
¿Dónde está la nevera?
Una ventaja indiscutible de los electrodomésticos integrados es el espacio. Si tienes una cocina pequeña, será un alivio no tener el microondas encima de la encimera interrumpiendo tu paso. Estos electrodomésticos nos permiten ganar espacio de almacenaje en la cocina y aprovechar el espacio al máximo. Y si además le sumas el plus de una cocina abierta, quedarán muy bien colocados, sin arrebatar el protagonismo del estilo de la cocina y se camuflarán bien con el ambiente del salón. Cuando hablamos de integración no hay límites. Podemos integrar cualquier elemento para que parezca un mueble más; hasta los más sospechosos como una campana extractora.
¿Integrar la lavadora en la cocina?
Integrar la lavadora a la cocina depende mucho del espacio y las necesidades de cada cocina. Puede ahorrarte espacio si el balcón o el espacio para tender la ropa es muy reducido. Sin embargo, hay que tener en cuenta el ruido inevitable que producen y cómo se integra en el estilo de nuestra cocina.
Hablemos de estética en la cocina
Los electrodomésticos no tienen por qué ser feos —quizás la palabra— y pueden ofrecer una personalidad rompedora en la cocina. Ahora bien, si queremos apostar a lo seguro, hay que reconocer que la estética que consiguen los muebles integrados va un paso por delante, especialmente si queremos una cocina minimalista y cool. Nos aportan más claridad, más sensación de limpieza y un estilo más desahogado. En este sentido, recomendamos colores y tonos claros para crear amplitud y reforzar la imagen de pulcritud; también la iluminación focalizada en los muebles de cocina con el fin de realizar sus figuras.
Por otro lado, te recomendamos instalar un sistema de autocierre en las puertas de los muebles o usar bisagras bidimensionales para alinearlas a la perfección y hacer que estas sean más duraderas. Y, por último pero no menos importante, es necesario que tomes las medidas de los electrodomésticos para poder acoplarlos a los espacios o recovecos que dispones entre muebles.
Otra de las ventajas de los electrodomésticos integrados es que suelen ser más seguros para los niños. ¿Cuántas veces les hemos dicho que no toquen ciertas cosas? Tener los electrodomésticos más escondidos nos puede ayudar a solucionar de forma sencilla este problema.
Por si te lo estabas preguntando, sí, también tienen desventajas
Uno de los problemas de este tipo de electrodomésticos es que no existe una amplia gama para elegir, a no ser que quieras personalizarlos y dejarte más dinero en tu presupuesto. Además, su instalación suele ser más compleja y requiere de un profesional —una cuestión fundamental si quieres una cocina de ensueño—. En este sentido, existen más modelos de electrodomésticos independientes.
Tanto si prefiere uno u otro, es indispensable una buena combinación y diseño, y en Murelli nos encanta trabajar en ello.
