Las encimeras de cocina constituyen una de las partes más importantes y fundamentales de dicha estancia. Dota al corazón de la casa de un plus en cuanto a personalidad y estilo, existiendo múltiples opciones entre las que elegir.
La correcta elección de color y material del que se va a fabricar, determinará mucho el estilo y la decoración de tu cocina y por eso, es un elemento que tienes que elegir minuciosamente y en el que deberías invertir tiempo e interés. Esfuérzate en entender los materiales y conocer todas las opciones para valorar sus pros y sus contras. De este modo, podrás hacerte una idea de qué es lo que quieres.
Calidad y estilo no están reñidos gracias al amplio abanico de opciones con los que se puede fabricar. Además, solo con cambiar la encimera puedes darle un nuevo aspecto a tu cocina, por lo que si buscas renovarla de forma sencilla, invertir en una buena encimera puede ser la solución perfecta.
Desde Murelli Cucine te aconsejamos para seleccionar la encimera que más se adecúe a ti y a tus gustos.
¿Qué factores has de tener en cuenta?
Piensa en las características que quieres que tenga tu encimera para que quede perfecta, estéticamente hablando, y encaje con lo que buscas.
Probablemente uno de los puntos más importante a tener en cuenta es la altura, que ha de ser correcta para poder usarla con comodidad en tu día a día. La altura vendrá dada por los muebles de cocina, ya que la encimera descansará sobre ellos. Se suelen colocar a 90 cm del suelo, pero puede variar en función de tus necesidades.
En lo que al largo y el grosor se refiere, también debes prestar bastante atención. Cuanto más larga sea la encimera, más cara costará, por lo que toma bien las medidas para no necesitar más o menos centímetros. Ten en cuenta que en ellas se sitúan el fregadero y la vitrocerámica por lo general, así que tendrás que hacer algún hueco a medida en la plancha para su instalación. El grosor suele estar entre los 3 y los 5 cm, pero siempre puede ser mayor en función del material y del estilo que queramos darle.
Remata las juntas de la unión con la pared mediante copetes. Son piezas que sirven para que no se cuelen en esos huecos residuos como agua, grasa o suciedad. Si por el contrario, la pieza de la encimera no termina contra una pared, coloca un embellecedor en el canto para proteger el material de golpes, roces, etc.
Para elegir el material adecuado tienes que tener muy presente el estilo que quieres transmitir en la estancia: una cocina moderna, rústica, más profesional… Analiza tus gustos personales y el presupuesto con el que cuentas, pero piensa que se trata de una inversión a largo plazo, ya que las encimeras pueden durar décadas si las cuidas correctamente.
El material que prefieras
Como te comentábamos, las opciones para seleccionar el material de tu encimera son muy variadas, pero te dejamos una selección de algunos de nuestros materiales favoritos para que te sirvan de inspiración.
Primeramente te presentamos las encimeras porcelánicas. Sorprenden por su estilo y versatilidad en el uso, ya que son resistentes a golpes, rayaduras y manchas. Su deterioro es menor que otro material, debido a su tenacidad al calor y frío extremo, así como a la abrasión.
Aún no se ven en muchas cocinas pero pronto cambiará la tendencia ya que, las encimeras porcelánicas tienen unas características muy favorecedoras. Esto se consigue gracias a que son una combinación de piedra y vidrio que da como resultado una superficie ultracompacta. Las encontrarás imitando madera, piedra, algún color liso, etc., así que se pueden adaptar al estilo de cualquier cocina.
Si no te convence mucho esta primera opción, puedes decantarte por una encimera de cuarzo, resultado de mezclar partículas de cuarzo natural y resina de poliéster. Este material ofrece una gran variedad de colores de larga durabilidad y origen natural. Además de ser duro y poco poroso, sus acabados lo hacen resistente a golpes y manchas. Si bien es cierto que hay que tener cuidado con el calor directo, ya que no lo soporta bien y si dejamos un recipiente caliente sobre esta superficie se podría llegar a dañar.
Las encimeras de madera son fundamentales para el diseño de cocinas rústicas o vintage. Puedes escoger entre numerosos tipos de madera que te darán diferentes colores y matices. Además selecciona un acabado u otro al labrarla en madera maciza o chaparla con madera, siendo las primeras de precio más elevado.
Si está correctamente tratada, la madera no tiene nada que envidiar a otros materiales. Tampoco podemos limitar su uso para cocinas de ciertos estilos, ya que se puede combinar incluso con otros materiales, para hacer contraste en cocinas modernas y hasta con toque industrial.
Como siguiente opción, existen las encimeras de acero inoxidable. Aportan a las cocinas un aire moderno y sobrio, consiguiendo un estilo industrial. Además de ser estético, es un material con bastantes ventajas: ofrece resistencia a las temperaturas altas, no se mancha fácilmente y son fáciles a la hora de mantener la higiene en tu cocina. En cuanto a sus desventajas, la más destacable es que se raya con facilidad, aunque su durabilidad es extraordinaria.
Nuestra última propuesta es el granito, uno de los materiales más clásicos para las encimeras de cocina. Brinda elegancia a la estancia gracias a su belleza natural, suele durar toda la vida y es resistente al calor. Los arañazos y los impactos no suponen un impedimento para este material, y la suciedad se puede limpiar de manera fácil y rápida.
Puede tener un acabado pulido o rugoso, dependiendo de lo que nos guste. En cuanto a los colores, depende del tipo de granito pero lo común y más demandado son los tonos grises y negros. Además, al ser muy pesado, es imprescindible que los muebles de cocina sobre los que se apoyará sean resistentes y de calidad.
Sea cual sea tu elección final, si has seguido las pautas que te sugerimos, es un acierto asegurado. Disfruta de tu encimera nueva y ¡da un giro a tu cocina!